Fumar por voluntad propia

>> 31/12/09

La cualidad más importante en el ser humano y la que define sus aptitudes para sobrevivir reside en la voluntad.

¿Cuantos han querido dejar de fumar y no lo han conseguido? Muchos, la mayoría de fumadores que lo han pensado alguna vez. Pero sabemos de otros que sí lo han conseguido incluso fumando más que los que no lo consiguieron.

Vivimos en una sociedad de adictos. Al sexo, al dinero, al poder, a la bebida, al tabaco, al consumo, a la televisión, a Internet, al juego…interminable la lista de adicciones.

Reflexionar sobre lo que hacemos de forma continuada y compulsiva nos permitiría una mayor conciencia de nuestras posibilidades como seres humanos.

Esa lista de adicciones que enumeraba, de por sí no son hábitos dañinos, al contrario, son placeres que nos estimulan y nos permiten vivir mejor. Siempre y cuando decidamos cuándo queremos hacerlo, que no seamos impulsados por la ansiedad y el malestar al no hacerlo.

Yo suelo fumar dos cigarros al año, son momentos inolvidables. El bienestar de esos momentos perdura semanas sin necesidad de repetir ese acto. Me siento libre de poder escoger cuándo, o rechazar un impulso por el simple placer de decidir y conseguirlo.

La consecuencia de los adictos es que culpan a los demás de su adicción, huyendo de su debilidad se hacen fuertes contra los demás. La adicción vuelve irritables a esas personas, todo les parece mal, todos son malos, se sienten marginados y acusan a los que creen ganadores.

Es lamentable que se tengan que legislar comportamientos tan de sentido común que forman parte de la convivencia diaria.

Fumar en espacios públicos cerrados ignorando que se está perjudicando a los que no fuman demuestra una falta de respeto incuestionable.

En el lejano oriente los chinos tienen la costumbre de escupir en el suelo, he sido testigo de ello al verlo en una terraza de una cafetería, para ellos es normal, y quizá tendríamos que regular espacios para escupidores y para los que no lo son y contentar así a la estupidez humana. Volveríamos a las escupideras de los masticadores de tabaco en el lejano oeste.




4 comentaris:

tula 31 diciembre, 2009  

asi estamos..pero comparto la idea, hay cosas que contaminan invasivamente, el humo es una , la música otra, los ruidos, los gritos, el mal aliento, los peos...la contaminación...son cosas que no te piden permiso...entran y punto.

Antonio 31 diciembre, 2009  

Algunos fumadores se quejan de que le coartan la libertad de fumar al prohibirlo en lugares cerrados. Su egoísmo les lleva a no comprender que su libertad tiene el límite que define la del otro. Por historia no aceptaron nunca que la contaminación del aire afecta a lo que respiran los demás... esa sigue siendo la base del poco cuidado que tenemos con el entorno, con la contaminación ambiental. Creo que sigue faltando Educación para la Ciudadanía, para ser un ciudadano responsable y respetuoso, para saber dónde están los límites de nuestros derechos y los de los demás.
Luego está la poca conciencia que tienen de sus efectos, de la dificultad que entraña el abandono de cualquier dependencia o adicción. A mí me costo mucho, pero cuando tomé la última decisión de dejarlo, no volví a tomar ni una calada... Soñé que fumaba, y aún me pasa, pero me sabía a fracaso. Después de 16 años sin fumar me siente orgulloso de haberlo conseguido.
Animo a la gente a dar el do de pecho para dejar el tabaco, pero respeto su voluntad de hacer lo que les apetezca si ello no molesta o afecta a los demás... Aunque el debate del tabaco tiene tela que cortar. Es una fijación cultural difícilmente erradicable con la sistemática que se está siguiendo.
Un saludo y buena reflexión Jordi.

m.eugènia creus-piqué 31 diciembre, 2009  

Estoy totalmente de acuerdo como se ha hecho hasta ahora,locales donde se permite fumar y locales donde está prohibido, los no fumadoresw tienen sus derechos y los fumadores tambien, todos sabemos que el tabaco perjudica la salud, allá cada cual con las consecuencias, la libertad es poder escoger, encuentro fatal que se prohiba en todas partes.

Jordi Pascual Morant 31 diciembre, 2009  

Tula,
no había pensado en las consecuencias del libre pedorreo en los espacios públicos, que desagradable situación.
Con tu permiso, te rectifico, ...salen y punto.

Antonio,
mi más efusiva felicitación por tu logro personal en dejar el tabaco. Tiene su mérito. Enhorabuena.

M.Eugènia,
estoy contigo que no es bueno prohibir, tendríamos que ser suficientemente inteligentes para saber cómo comportarnos con los demás.

Publicar un comentario

  © Blogger template Webnolia by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP