La guerra de los mundos

>> 10/10/10

Caminante no hay caminos
se hace camino al andar
Antonio Machado

Me sorprendió el silbido de unas alas. Sin percatarse de que había pasado a pocos metros de mi cabeza, el águila imperial se lanzaba a toda velocidad en un picado suave hacia las peñas que se elevaban en el fondo del valle. Una pareja de águilas reales parecía interesada por un recodo en el precipicio. Los escarceos y persecuciones no duraron demasiado tiempo. Las intrusas abandonaron pronto la zona, sorprendidas, como yo, por la beligerancia de su propietaria.

La naturaleza enseña muchas cosas. Olvidamos a veces que la propiedad privada no es el derecho a disfrutar de un bien, sino el derecho a negarlo a otros. Pero en la naturaleza la finalidad de este comportamiento está orientado a impedir el agotamiento de los recursos. Olvidamos también que el dinero no es riqueza, solo es un símbolo. El precio que ponemos para convertir la vida en mercadería. Y la especulación impone la hegemonía de ese precio, sobre el valor de las cosas.

La humanidad se enfrenta a algo mucho mas grave que una crisis económica. Enfrentamos la tragedia del común global. Llevados de la mano del neoliberalismo y la globalización, pero también de la idea de que progreso es consumo. Ya no discutimos adónde lleva todo esto. Lo sabemos. Pero no queremos saberlo. Como parásitos dementes aniquilamos el sustrato del que vivimos. No hay mas salida que la simbiosis. La utopía no es el imposible, llegados a este punto, es la única salida. Creo en una nueva era de la conciencia. Por una razón elemental, la ciencia es incompetente en materia política. Ciencia y conciencia han de aunarse.

Pero el ansia privatizadora y excluyente no se ha limitado a la Naturaleza. En la sociedad de la información las mismas ideas se han convertido en materia de mercadeo. La perversión de los derechos de autor a llevado a la destrucción sistemática de los bienes públicos. Basta recordar que las actividades de la multinacional Monsanto han llevado a muchos campesinos a situaciones de dependencia y de tragedia a causa de los transgénicos. La Naturaleza está siendo sustituida por peligrosas pero rentables patentes.

Otro mundo surgió sin embargo oponiéndose a la devastación de los comunes. En la década de los ochenta, surgieron las licencias libres, el concepto de copyleft y de sofware libre, dando un marco de referencia moral, político y legal, a una iniciativa de efecto vírico que contradice los principios de macroeconomía neoliberal. Algunas utopías, tratadas con esa condescendencia asesina de las multinacionales, trabajan hoy a pleno rendimiento. Enfrentadas incluso a un mercado cínico y hostil, ganando terreno a pesar de los golpes bajos.
Me gustaría mover a una reflexión sobre los proyectos mas conocidos de este movimiento: el proyecto GNU/Linux, el proyecto Wikipedia y nuestros propios blogs. Proyectos cooperativos produciendo riqueza y compitiendo hasta el punto de desbancar a sus competidores, preocuparlos seriamente u obligarlos a jugar sucio para ganar. Cuando ante un panorama económico sombrío encontramos altruismo, ética y eficiencia, merece la pena pensar si pudiéramos estar tirando la toalla antes de tiempo. Estamos ante una realidad cuyos modelos económicos sería bueno estudiar profundamente. Pienso que el ser humano tiene un profundo sentido de la justicia. Somos capaces de trabajar en proyectos que no nos reportan beneficio económico, si se nos garantiza que no serán privatizados. La colaboración no solo es posible, sino que demuestra ser mas eficiente que la competencia.
Hay dos mundos en guerra, dos direcciones opuestas. Luchar es importante. Trabajar también. No hay aportaciones insignificantes.

30 comentaris:

Txema 11 octubre, 2010  

En erllo estamos, con más o menos fortuna y, sobre todo, con mayor o menor escepticismo.

saludos

Jordi Pascual Morant 11 octubre, 2010  

Los mundos antagónicos, Camino a Gaia, son muchos, el ser humano es complejo y le impulsa las pasiones, la pasión por la justicia, por el poder, por el amor, por el odio, por el conocimiento, etc, etc.
No creo que hayamos cambiado en esas cuestiones tan arraigadas que nos hacen pasar del amor al odio en cuestión de segundos, por algo que nos dicen, nos hacen, vemos o padecemos.
Nosotros seguiremos nuestro camino de convivir entre el bien y el mal, acercándonos siempre que podamos al bien evitando el mal, pero encontrándonos con este constantemente.
La mayoría de nuestras amistades son gente buena, son a las que nos acercamos, la gente mala que vemos están fuera de nuestros círculos más cercanos, aunque alguna vez se nos cuele alguno.
¿Es esa la guerra de los mundos de la que hablas? pues será la guerra de los infinitos días.
Ni tu ni yo somos de la categoría de un Ghandi o Sócrates, pero tampoco nos parecemos a Hitler o Rockefeler, sus acciones influyen de forma más generalizada, las nuestras en un ámbito muy reducido, ¿hemos de ser más ambiciosos y querer llegar a toda la humanidad? ¿qué diferencia hay entonces entre un Hitler y un Ghandi? seguramente la lucha de dos mundos, pero hay más.
La naturaleza no entiende de bondad y maldad, únicamente de subsistencia, y si no que se lo digan al pobre cervatillo que es devorado por un leopardo.
Si pudieras elegir entre ser un cervatillo y un leopardo, ¿qué escogerías? seguramente responderá tu instinto más profundo, pero si escoges cervatillo, yo escogeré leopardo, pues serás mi supervivencia, si escoges leopardo yo seré cervatillo así te permitiré sobrevivir.
¿Gaia estaría de acuerdo conmigo?
un abrazo

Camino a Gaia 11 octubre, 2010  

Txema: A veces me pregunto si buena parte de nuestros problemas resultan de que miramos el mundo con los mismos ojos de aquellos a los que nos enfrentamos. No sé si en alguna medida, lamentamos nuestra suerte en el juego sin cuestionar las reglas. Ganar o perder, parecerse o envidiar al famoso o el rico de turno. Por cada ganador hay muchos perdedores, eso es la lotería, y a ella volvemos cada navidad.
He recurrido a los versos de Machado para reflexionar sobre lo que pueden aportarnos en la época actual. Caminar o avanzar, no es cuestión de suerte ni de escepticismos, es cuestión de dar pasos. No es cuestión de esperar al futuro, sino de ir a por él. Los sueños y las expectativas pueden ser un verdadero lastre cuando se dan por perdidos de antemano. Nuestra responsabilidad en todo lo que ocurre es muy limitada, pero es nuestra responsabilidad. Nuestros pasos son nuestros y nadie los puede dar por nosotros. Somos tan insignificantes como letales o creativos.

Camino a Gaia 11 octubre, 2010  

Hola Jordi: he intentado plantear opciones al modelo económico actual a partir de alternativas que ya funcionan y además lo hacen muy bien. No se si he conseguido transmitir un enfoque de la ética en términos de lógica.
La teoría Gaia fue cambiada de nombre para evitar suspicacias pseudocientíficas y prejuicios en uno u otro sentido, pero es en definitiva la base conceptual de los actuales modelos científicos que nos avisan del cambio climático o calentamiento global. Considerar al conjunto de la vida planetaria como un sistema autorregulado muy alejado del equilibrio termodinámico, tiene implicaciones muy concretas: Si destruimos a través de la contaminación o del expolio los mecanismos de autoregulación, el sistema completo colapsará. Vivimos en un tiempo sin tiempo, el cambio se encuentra sometido a la necesidad de la urgencia. Es difícil transmitir esto a una sociedad apoltronada sin ser tachado de catastrofista.
Cuando hablo de la guerra de los mundos, hablo de dos direcciones opuestas, una que nos lleva al abismo y otra que nos aleja de él. Hablo de una ética enfocada a la supervivencia. Discutimos sobre modelos sobre cómo ha de repartirse la riqueza, cuando estamos consumiendo el grano reservado para la siembra de la próxima cosecha.
Los modelos económicos actuales han de replantearse porque son insostenibles.

Todos somos buenos y malos, excelentes amigos y temibles enemigos. El pacifismo de Ghandi también incluía una visión de convivencia entre seres humanos y con la Naturaleza "Debemos vivir sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir". En cuanto a Hitler puede representar un nuevo futuro que ya está en marcha con el renacimiento de la xenofobia. El ser humano no tiene depredadores naturales dignos de mención salvo el propio ser humano y en la segunda guerra mundial murieron cincuenta millones de personas.

En cuanto al cervatillo y el leopardo te diré que estamos acostumbrados a observar la Naturaleza en términos de competencia y crueldad, pero no en términos de autoregulación. Si llevados por un sentimiento de misericordia eliminamos al leopardo (es una experiencia que ya ha tenido lugar muchas veces) la población de ciervos crecerá exponencialmente (recuerda el juego de ajedrez) pudiendo duplicarse cada año. Para poder alimentarse, los ciervos acabarán consumiendo toda la vegetación disponible a un ritmo mucho mayor de la que puede regenerarse. Finalmente todos los ciervos morirán de inanición y enfermedades, dejando un desierto tras de sí. Gaia es autoregulación. La muerte y la vida tienen un sentido. Si queremos reducir nuestro sufrimiento y escapar a la muerte por mas tiempo, debemos encontrar una forma de convivir con Gaia. No son leyes desconocidas. Es la segunda ley de la termodinámica.
Creo que Gaia estará completamente de acuerdo contigo.

Txema 11 octubre, 2010  

Si, es cierto lo que dices, pero también el paso de los años, las ocasiones frustradas, las perdidas, dejan una huella de decepción, de abatimiento.

Es posible que tengas razón y me haya rendido y ya no cuestiones ni las reglas del juego o, como dice Carmen, soy muy pesimista.

Txema 11 octubre, 2010  

Perdón que querido decir cuestione (yo mismo).

saludos

Camino a Gaia 11 octubre, 2010  

Ante todo, perdón a todos. En el trasiego de copiar y pegar, había quedado fuera un párrafo sin el cual se genera una gran confusión en el post y que acabo de incluir.

Txema: Nos movemos entre razones y emociones. No soy un iluso. La situación es extremadamente grave. Hay muchas mas razones objetivas para mover al pesimismo, que a la esperanza. Pero se es mas feliz viviendo con esperanzas, independientemente del resultado final.
Por otro lado, también es cierto que ese resultado final también está muy condicionado por nuestra actitud hacia el futuro, y al menos éste, no está escrito. Si hay alguna salida, la encontraran los que la busquen, y aunque yo no la encuentre, me siento mas a gusto en ese barco. Tiempo habrá de zozobrar.

Txema 11 octubre, 2010  

Tiempo habrá.

un saludo

Eastriver 12 octubre, 2010  

Camino, todo se resume en esa nueva era de la conciencia en la que dices creer. Sí, es coherente. Si crees en esa nueva era, si la esperas, recibes con alborozo toda apuesta que resquebraje un andamiaje tan nefasto.

El dinero es símbolo, pero se ha ido más allá. Hoy existe el símbolo del dinero, lo cual equivale a símbolo del símbolo... cualquier perversión es posible, por tanto. ¿Qué son si no las grandes multinacionales? Se compran, se venden, cambian de nombre... yo ya no sé cómo se llama mi compañía de internet porque ha cambiado veinte veces de nombre. Si amenazo con marcharme da lo mismo: esta compañía vale no lo que vale en dinero, sino lo que simbólicamente vale. Da igual si la gente se queda, si la gente se va, porque las multinacionales valen no por lo que tienen sino por lo que simbolizan, es decir, por lo que pueden llegar a valer.

Nada, es un detalle más. Una anécdota más. ¿Es posible todavía esperar un cambio de conciencia? Claro, o esperamos eso o anclamos todo. Yo tengo días muy desilusionados, y otros algo mejores. Pero creo que vamos mal, escandalosamente mal, y que las islas positivas son una flor en un páramo de arañazos. Me gusta, sin embargo, que me digan que un cambio es posible. Por eso me llega tu optimismo como una brisa necesaria.

Camino a Gaia 12 octubre, 2010  

Hola Ramón: Creer que hay una salida, solo sirve para buscarla. No hay caminos. Se hace camino al andar, y al volver la vista atrás... Mejor mirar hacia adelante. Si has dado un paso, sabes que puedes dar el siguiente. Solo es eso.
Hace algo mas de un año, que comencé esta andadura por los blogs. Fue algo casi fortuito. Curioseaba solamente. Encontré la pantalla que decía, "Muy fácil. Solo te llevará unos minutos"
El balance es positivo. Me he ceñido a la idea original: "No podemos sojuzgar la belleza sin destruirla, sin destruir la belleza en nuestro propio ser. Tal es la naturaleza de lo hermoso. Tal es lo hermoso de la Naturaleza."
He comprobado que la idea también puede expresarse de forma positiva. Lo que he escrito me ha cambiado. Crezco cada vez que tengo la sensación de haber hecho algo que merece la pena. Lo que decimos, lo que hacemos, nos convierte en lo que somos. Las palabras, como el dinero, son símbolos. Convenciones sonoras que hilvanamos sin descanso. Podemos destruir la vida para convertirla en dinero. Las palabras, en cambio, no necesitan semejante sacrificio.
Pocos de nuestros sueños se hacen realidad. Pocos de nuestros logros, no llegan de la mano de un sueño.

Fàtima T. 12 octubre, 2010  

Una patente protege (o debería proteger) un invento, y no un descubrimiento o una observación de la naturaleza. Sin embargo, los empresarios de ciertos sectores que mueven una gran cantidad de dinero, como es el caso de la industria alimentaria, han visto en la biotecnología ese puente que les permitirá patentar incluso lo impatentable con tal de seguir manteniendo a la alza la cuenta de resultados de una empresa. Por ejemplo, una planta. ¿Cómo? Patentando no el material vivo, sino el método empleado en procesarlo. Hecha la ley, hecha la trampa.

Con otros materiales vivos ocurre lo mismo. No se patentan células, sino el método que las prepara para poder utilizarlas más adelante con fines terapéuticos, como hizo Biocyte a finales de los 90 al patentar células de cordón umbilical que había aislado y ultracongelado previamente. Con las plantas (caso del arroz basmati y tantos otros ejemplos), no se patenta la planta en sí, pero sí se puede patentar el método utilizado para su cultivo.

Y así, por desgracia, vamos hacia un mundo que cada vez parece ser más propiedad de esos pocos que tienen los medios económicos y tecnológicos para hacerlo suyo. La lucha para hacer de este mundo un bien de todos es dura y muchas veces desalentadora, como todo lo que significa enfrentarse al poder, pero no podemos bajar la guardia. Dar a conocer el problema es un buen camino para mover conciencias e ir cambiando la sociedad, aunque el cambio no sea ni mucho menos inmediato. Muchas transformaciones sociales se han iniciado así, partiendo de alguien que en su día levantó una alerta.

Saludos.

RGAlmazán 12 octubre, 2010  

Una entrada bien pensada y bien plasmada. No sé si como dicen muchos estamos al final de un ciclo, quizás, pero lo que sí parece claro es que este modelo de vida no puede perpetuarse. Como bien dices la idea de que el progreso es consumo no puede llevarnos sino a que los recursos se acaben.
Y por supuesto este sistema va por ahí, sin ver más allá de sus narices y tratando de resolver sólo y como sea el problema inmediato.
Todo esto lo pagarán gravemente las generaciones que vienen, pero a los poderosos les da igual, ellos ven su momento actual, sin importarles lo que vendrá.
No sé cómo se puede articular ese nuevo sistema necesario con nuevos valores pero sí estoy convencido de que lo que dices es verdad, ha de ser sustituyendo la competencia por la colaboración y la solidaridad. Esa es una premisa imprescindible. Salvo que queramos suicidarnos.

Salud y República

Darío 12 octubre, 2010  

Impecable. A veces pienso que estamos regresando a una Edad de Oro, en la que el arte es un bien popular. Pero, en general, tengo una mirada muy pesimista del mundo. El poder, el poder económico, brutal, es ciego e imparable.
Ojalá, las pequeñas luchas sean capaces de socavar ese poder, y devolverle al hombre su carácter de hombre y no de número.
Un abrazo.

Jordi Pascual Morant 12 octubre, 2010  

Camino a Gaia, aprecio tus aclaraciones, en algunas estamos de acuerdo, respecto a los modelos económicos soy un ignorante total, es un modelo de vida al que me adapto por obligación y espero que algún día quede olvidado y nos relacionemos a partir de otros modelos de intercambio más justos, pues hemos pasado de la fuerza física a la fuerza del dinero. Se impone la ética, a la que creo te refieres.

Permíteme que dude sobre la autorregulación de la tierra sin considerar la sumisión al sol y las fuerzas magnéticas que ejerce la galaxia a la que pertenecemos. ¿La transformación que pueda surgir de la acción humana formaría parte de esa autorregulación a la que te refieres? ¿Se autorregula o la regulan? Lo comparo con una comunidad autónoma de nuestro estado español, ¿autónoma? ¿autorreguladora? Depende de un Estado Español, que depende de una Comunidad Europea, que depende de unas Naciones Unidas, que depende del Fondo Monetario Internacional, que depende......

Sobre el abismo al que nos dirigimos o evitamos, forma parte de la conducta humana, el equilibrio de ambos nos permite sobrevivir. Ello supone que no existe sólo una vida sencilla, no se vive sencillamente, aunque lo parezca en algunos casos.
La mayoría de los seres humanos queremos vivir en paz, negarlo es producto del miedo, mal consejero, confundido con la prudencia.
Los violentos son una minoría, la ignorancia la gran mayoría.
Hitler y Ghandi son modelos permanentes en la civilización. Hemos de encontrar el sentido de ello, querer imponer un modelo sobre el otro no explica el por qué. Me niego a ser dirigido por un Hitler y por supuesto me orienta más un Ghandi.
Mi ejemplo del cervatillo y el leopardo pretendía precisamente justificar la existencia de ambos.

Si el sentido de la vida es morir y la muerte da sentido a la vida, el sufrimiento es inevitable. Permíteme unos momentos de felicidad mientras reflexiono.

un abrazo

Antonio 12 octubre, 2010  

Excelente entrada, Camino. Como he dicho en otras ocasiones soy un defensor del sujeto simbionte, de quienes creen y practican la simbiosis como el intercambio constructivo y creador para las partes implicadas. Rechazo el sujeto que vive del trabajo de los demás, a quien se arroga la propiedad privada de aquello que él mismo no ha realizado directa o indirectamente. ¿Cómo puede alguien nombrarse propietario de la tierra o parte de ella, si es la propia tierra la que nos ha dado la vida? El robo, el expolio, el botín de guerra… han llevado siempre la filosofía del abuso sobre los demás y lo demás, la carencia de la idea simbiótica y el anclaje en el parasitismo, cuando no en el saprofitismo, que es aún peor.

Se pretende privatizar todo, expoliando a la sociedad de los recursos a que tiene derecho, para controlarlos desde el poder del dinero y de la economía de mercado, para someter al ciudadano a la trampa saducea de trabaja para mí y yo te daré para que subsistas…En ese juego están las multinacionales y los planteamientos neoliberales que se han instaurado en nuestra sociedad.

Hay dos mundos en confrontación, como todo en el ser humano, el yang y el ying, lo positivo y lo negativo, la verdad y la mentira, el amor y el odio… Somos sujetos en busca del equilibrio que se rompe continuamente… Esa ley del péndulo que nos hace ciclotímicos, que nos lleva de un extremo a otro según el ímpetu de la oscilación… Somos como ciegos en el camino de la vida, dando tropezones y guiándonos por el efecto rebote o el aprendizaje de las experiencias del día a día… Pero hay fuerzas que se empeñan en conducirnos por la vereda que les interesa a ellos, sin considerar cual es el verdadero camino de una sociedad libre y justa, donde el ser humano encuentre y defina su propia senda en ese proceso de aprendizaje que es el devenir de la vida.

Me apunto al mundo simbionte… doy y cojo, comparto, crezco mejor si tu creces conmigo, si tu fuerza se suma a la mía seremos los dos más fuertes… no te impongo, no me impones... yo bebo de tu fuente, tú de la mía…

Saludos

Camino a Gaia 12 octubre, 2010  

Fátima: Estamos en la era del Mercado Total. Los grandes corporaciones son cada vez mas opacas y oscuras, y los individuos mas transparentes y mercantilizados. La informmación de nuestros perfiles personales son propiedad de empresas que usan esa información para planificar sus estrategias comerciales.
La Naturaleza no está a salvo de esta fiebre privatizadora. Y es precisamente, la pretensión de que sea la Naturaleza la que se adapte a las leyes del mercado, lo que nos está llevando a un camino sin retorno.

Hay muchas frases que resumen la ética del movimiento del conocimiento libre. Una de ellas es "Ningún problema debería resolverse 2 veces" aludiendo a que el tiempo de los demás es muy valioso, y cuando resuelvas algo comunicalo a todos tus compañeros para que puedan resolver otros problemas, aumentando la productividad. Como contrapunto tenemos los modelos financieros, donde la "ganancia" se obtiene vendiendo y comprando el mismo producto varias veces.
Criticar el modelo económico actual no es suficiente. Debemos plantear alternativas. Seguimos con lo que tenemos porque nos han dicho que es "lo menos malo". Ya va siendo hora de abandonar un modelo que se justifica porque "hay otros peores". Sigue siendo vigente la frase del mayo del 68 "un pensamiento que se estanca es un pensamiento que se pudre".

Camino a Gaia 12 octubre, 2010  

RGAlmazán: Pocas veces los científicos nos increpan con advertencias mas unánimes. Seguimos sin ver, o sin querer ver, mas allá de nuestras narices. Este egoísmo está hecho de miopía. Cuando nos llegan datos sobre la velocidad a la que se está perdiendo la biodiversidad no hay reacción visible. Las noticias mas terribles, alarmantes y elocuentes pasan desapercibidas. A veces han de edulcorarse para no ser tratadas de catastrofistas. La izquierda no será izquierda hasta que sea internacionalista. Estamos contratados por la misma empresa que un minero chileno, o un agricultor indio. Las multinacionales no tienen oposición. No encontraremos ninguna salida que no requiera esfuerzo o solidaridad.
Profundizar en la autocrítica constructiva, que no se base en descalificaciones sino el planteamiento de alternativas, puede ser un buen comienzo para una refundación de la izquierda. No podemos seguir diciendo que lo que es necesario hacer es imposible. Hay muchas alternativas que llevan años en marcha, que han demostrado su eficacia y funcionan de forma global.

Isabel Martínez Barquero 12 octubre, 2010  

Ojalá seamos capaces de alumbrar esa sociedad más justa que tanto ansiamos, porque lo cierto y verdadero es que ya somos muchos los seres que nos definimos más por lo que damos que por lo que recibimos o, si se quiere, una visión no mercantilista de la existencia.
Sólo las obras que el hombre realiza de un modo gratuito lo definen cabalmente y, como bien señalas, Camino, no hay apotación insignificante.
Como siempre, me encantó la profundidad de tu entrada.
Un beso.

Camino a Gaia 12 octubre, 2010  

Curiyú: Tenemos muchas cosas, pero nos faltan objetivos claros. Vivimos en sociedades cuyo único objetivo es crecer económicamente y consumir. Pienso como tú que hay mas motivos objetivos para ser pesimistas. Pero el pesimismo está demasiado cerca del derrotismo. Sin embargo estamos a un paso del cambio global. Puede que debamos olvidarnos de pensar en términos de victoria o derrota, hay que pensar en términos de transformación.
La ciencia no puede hacer nada, solo la conciencia. Conscientes de que somos andaluces, catalanes, argentinos, japoneses o indios, de que formamos parte de algo que transciende nuestra individualidad, podemos dar un paso mas para poder sentirnos parte de una totalidad planetaria y vital. La idea existe, pero no es nada sin la emoción que la mueva. Hay un objetivo común a todos los seres humanos y a todos los seres vivos: la propia Vida.

Camino a Gaia 12 octubre, 2010  

Jordi: Los modelos económicos actuales pretenden seguir el método científico. Si alguien quiere estudiar economía deberá dirigirse a la facultad de ciencias económicas. Pero no creo que haya muchos economistas que puedan defender que los modelos actuales son sostenibles.
Uno de los problemas que tiene actualmente la ciencia es que está llena de científicos expertos, con personas especializadas en una determinada disciplina pero con una sonora ignorancia del resto de materias y con una visión muy sesgada de la realidad. Debemos añadir, que toda investigación científica necesita a su vez una fuente de financiación, lo que nos lleva a un condicionante económico en nuestros conocimientos. Es lo único que puede explicar la miopía actual. Los economistas, no son ecólogos ni biólogos, tratan todo en términos de riquezas y bienes, y propiedades públicas y privadas. Pero me temo que por mas poder económico que exista, la arrogancia no es suficiente para someter a la Naturaleza a las leyes del mercado.

En cuanto a la autoregulación de la Tierra, en términos físicos nuestro planeta puede considerarse en buena aproximación como un sistema cerrado, que apenas intercambia materia con el espacio exterior pero que recibe energía constantemente desde el sol. Como todos sabemos, nuestro planeta no es como su compañeros orbitales, hay algo que lo hace extremadamente peculiar: la Vida. ¿Qué papel ha representado hasta ahora el ser humano en ese sistema autoregulado? Bastante modesto. Somos consumidores de oxígeno, damos con nuestros huesos en la tierra y fertilizamos el suelo. Las plantas toman el CO2 que expulsamos como residuo y restituyen el oxígeno consumido.
Pero como comprenderás, el proceso total es mucho mas complejo.
La autoregulación de la Biosfera no se realiza en términos de poder sino de simbiosis y funcionalidades, por lo que ayuntamientos, comunidades autónomas y estados no nos sirven como metáforas. Tiene mas bien las características de un ser vivo. Al igual que nosotros, tiene una temperatura media relativamente constante. ¿Controlamos nosotros nuestra temperatura corporal?
Tiene también un nivel constante de salinidad en los mares a pesar de recibir aportaciones constantes de sal. ¿controlamos nosotros los diferentes niveles de sales disueltas en sangre o el nivel de insulina?
Existe una simulación de ordenador "el mundo de las margaritas", un ejemplo muy simplificado de autoregulación de temperatura en un planeta imaginario.

En cuanto al abismo al que nos dirigimos, quiero decir que el sistema de autoregulación, en equilibrio dinámico en que se mantiene la biosfera, tiene unos mecanismos biológicos que permiten darle estabilidad. Si se destruyen esos mecanismos el sistema colapsa, lo que en términos comunes llamamos muerte. En el caso del cervatillo, el puma y la vegetación, formaríamos un sistema muy simple. Si eliminamos al puma queda el desierto. Si los ciervos quisieran prescindir del puma deberían encontrar una forma de controlar de controlar su población. Las guerras son una constante en la historia de la humanidad. Limitar el consumo de recursos y nuestra propia población, no evita por si la injusticia ni la miseria. Pero nunca podremos acabar con la la miseria si no limitamos el consumo y el crecimiento de la población.

Camino a Gaia 12 octubre, 2010  

Jordi: Los modelos económicos actuales pretenden seguir el método científico. Si alguien quiere estudiar economía deberá dirigirse a la facultad de ciencias económicas. Pero no creo que haya muchos economistas que puedan defender que los modelos actuales son sostenibles.
Uno de los problemas que tiene actualmente la ciencia es que está llena de científicos expertos, con personas especializadas en una determinada disciplina pero con una sonora ignorancia del resto de materias y con una visión muy sesgada de la realidad. Debemos añadir, que toda investigación científica necesita a su vez una fuente de financiación, lo que nos lleva a un condicionante económico en nuestros conocimientos. Es lo único que puede explicar la miopía actual. Los economistas, no son ecólogos ni biólogos, tratan todo en términos de riquezas y bienes, y propiedades públicas y privadas. Pero me temo que por mas poder económico que exista, la arrogancia no es suficiente para someter a la Naturaleza a las leyes del mercado.

En cuanto a la autoregulación de la Tierra, en términos físicos nuestro planeta puede considerarse en buena aproximación como un sistema cerrado, que apenas intercambia materia con el espacio exterior pero que recibe energía constantemente desde el sol. Como todos sabemos, nuestro planeta no es como su compañeros orbitales, hay algo que lo hace extremadamente peculiar: la Vida. ¿Qué papel ha representado hasta ahora el ser humano en ese sistema autoregulado? Bastante modesto. Somos consumidores de oxígeno, damos con nuestros huesos en la tierra y fertilizamos el suelo. Las plantas toman el CO2 que expulsamos como residuo y restituyen el oxígeno consumido.
Pero como comprenderás, el proceso total es mucho mas complejo.
La autoregulación de la Biosfera no se realiza en términos de poder sino de simbiosis y funcionalidades, por lo que ayuntamientos, comunidades autónomas y estados no nos sirven como metáforas. Tiene mas bien las características de un ser vivo. Al igual que nosotros, tiene una temperatura media relativamente constante. ¿Controlamos nosotros nuestra temperatura corporal?
Tiene también un nivel constante de salinidad en los mares a pesar de recibir aportaciones constantes de sal. ¿controlamos nosotros los diferentes niveles de sales disueltas en sangre o el nivel de insulina?
Existe una simulación de ordenador "el mundo de las margaritas", un ejemplo muy simplificado de autoregulación de temperatura en un planeta imaginario.

En cuanto al abismo al que nos dirigimos, quiero decir que el sistema de autoregulación, en equilibrio dinámico en que se mantiene la biosfera, tiene unos mecanismos biológicos que permiten darle estabilidad. Si se destruyen esos mecanismos el sistema colapsa, lo que en términos comunes llamamos muerte. En el caso del cervatillo, el puma y la vegetación, formaríamos un sistema muy simple. Si eliminamos al puma queda el desierto. Si los ciervos quisieran prescindir del puma deberían encontrar una forma de controlar de controlar su población. Las guerras son una constante en la historia de la humanidad. Limitar el consumo de recursos y nuestra propia población, no evita por si la injusticia ni la miseria. Pero nunca podremos acabar con la la miseria si no limitamos el consumo y el crecimiento de la población.

Camino a Gaia 12 octubre, 2010  

Jordi: Los modelos económicos actuales pretenden seguir el método científico. Si alguien quiere estudiar economía deberá dirigirse a la facultad de ciencias económicas. Pero no creo que haya muchos economistas que puedan defender que los modelos actuales son sostenibles.
Uno de los problemas que tiene actualmente la ciencia es que está llena de científicos expertos, con personas especializadas en una determinada disciplina pero con una sonora ignorancia del resto de materias y con una visión muy sesgada de la realidad. Debemos añadir, que toda investigación científica necesita a su vez una fuente de financiación, lo que nos lleva a un condicionante económico en nuestros conocimientos. Es lo único que puede explicar la miopía actual. Los economistas, no son ecólogos ni biólogos, tratan todo en términos de riquezas y bienes, y propiedades públicas y privadas. Pero me temo que por mas poder económico que exista, la arrogancia no es suficiente para someter a la Naturaleza a las leyes del mercado.

En cuanto a la autoregulación de la Tierra, en términos físicos nuestro planeta puede considerarse en buena aproximación como un sistema cerrado, que apenas intercambia materia con el espacio exterior pero que recibe energía constantemente desde el sol. Como todos sabemos, nuestro planeta no es como su compañeros orbitales, hay algo que lo hace extremadamente peculiar: la Vida. ¿Qué papel ha representado hasta ahora el ser humano en ese sistema autoregulado? Bastante modesto. Somos consumidores de oxígeno, damos con nuestros huesos en la tierra y fertilizamos el suelo. Las plantas toman el CO2 que expulsamos como residuo y restituyen el oxígeno consumido.
Pero como comprenderás, el proceso total es mucho mas complejo.
La autoregulación de la Biosfera no se realiza en términos de poder sino de simbiosis y funcionalidades, por lo que ayuntamientos, comunidades autónomas y estados no nos sirven como metáforas. Tiene mas bien las características de un ser vivo. Al igual que nosotros, tiene una temperatura media relativamente constante. ¿Controlamos nosotros nuestra temperatura corporal?
Tiene también un nivel constante de salinidad en los mares a pesar de recibir aportaciones constantes de sal. ¿controlamos nosotros los diferentes niveles de sales disueltas en sangre o el nivel de insulina?
Existe una simulación de ordenador "el mundo de las margaritas", un ejemplo muy simplificado de autoregulación de temperatura en un planeta imaginario.

En cuanto al abismo al que nos dirigimos, quiero decir que el sistema de autoregulación, en equilibrio dinámico en que se mantiene la biosfera, tiene unos mecanismos biológicos que permiten darle estabilidad. Si se destruyen esos mecanismos el sistema colapsa, lo que en términos comunes llamamos muerte. En el caso del cervatillo, el puma y la vegetación, formaríamos un sistema muy simple. Si eliminamos al puma queda el desierto. Si los ciervos quisieran prescindir del puma deberían encontrar una forma de controlar de controlar su población. Las guerras son una constante en la historia de la humanidad. Limitar el consumo de recursos y nuestra propia población, no evita por si la injusticia ni la miseria. Pero nunca podremos acabar con la la miseria si no limitamos el consumo y el crecimiento de la población.

Camino a Gaia 13 octubre, 2010  

Antonio: Siempre he concebido la crítica como un proceso que tiene varias fases. Decir lo que no nos gusta. Decir porqué no nos gusta. Y finalmente proponer alternativas a discutir. No debemos dejar a un lado los gritos de denuncia o el simple desenmascaramiento de mentiras. Este post intenta presentar en pocas palabras alternativas al modelo económico que tantas veces criticamos. No cabe duda, que aunque siempre se ha mirado entre la condescendencia y la beligerancia, el movimiento de conocimiento libre, este ha desbancado a proyectos multimillonarios con una disposición de medios técnicos y humanos muy superior. No creo que sea descabellado plantearse la extrapolación de este modelo a otros campos de la economía.
Las multinacionales se lo han tomado muy en serio. Algunas han imitado parcialmente el modelo y otras, como Windows han usado su posición de fuerza para romper las garantías de la libre competencia. Estrategias como acuerdos con fabricantes para que estos no suministren drivers para Linux, o para que todos los ordenadores nuevos ya vengan con Windows preinstalado, intentan limitar el avance del conocimiento libre.
Prácticamente todas las autonomías españolas se han apuntado al movimiento del conocimiento libre. Permiten crear empleos en la zona y no depender tecnológicamente de multinacionales. De paso, cumplen con la obligación de optar por la opción menos costosa.
Existen incluso algunos estudios interesantes como el estudio escrito por Pau Contreras "Me llamo Kohfam, identidad hacker: una aproximación antropológica", III Premio de Ensayo Eusebi Colomer de la Fundación EPSON, Barcelona, 2004. Según Contreras, las agrupaciones hackers dan lugar a unas configuraciones sociales en red que se caracterizan por su capacidad de generar conocimiento e innovación. Estas configuraciones en red, llamadas "inteligencias-red" presentan unas propiedades sociales basadas en la meritocracia, la concepción pública del conocimiento generado y la redistribución de éste entre los miembros del grupo. Según el autor, la organización social de los grupos hacker es muy similar a la utilizada en las sociedades primitivas, con liderazgos no coercitivos y sistemas de reputación entre pares basados en la ética hacker como características fundamentales.
Es cierto que las cosas están mal. No las empeoremos con derrotismos.
Nos apuntamos al mundo simbionte, a vivir dando pasos que nos dignifican, no te impongo, no me impones... yo bebo de tu fuente, tú de la mía...

Camino a Gaia 13 octubre, 2010  

Hola Isabel: Somos perfectamente capaces. Machado nos dió una buena fórmula. "Se hace camino al andar". Nos han vendido que lo perverso es lo mas eficiente. No estoy en contra de una cierta competencia pero sin menoscabo de la colaboración. Si no creemos en nosotros mismos nadie lo hará.

El consumismo es pura especulación, generamos productos y con lo que ganamos los volvemos a comprar. La riqueza está en otro lugar, en la Naturaleza. Desde un tomate hasta el asfalto de nuestras calles se extrae de la Naturaleza. A cambio, devolvemos contaminación. Crecemos a costa de transformar lo que es gratuito y público, en algo que compramos y podemos negar a otros. El capitalismo es la corte del rey Midas.

Ciberculturalia 13 octubre, 2010  

Muy de acuerdo con tu exposición. Dos visiones. Dos mundos. Yo no se si veré el cambio. Tampoco se hacia donde se inclinará al final la balanza. Cuando comenzó la crisis, muchos de nosotros pensábamos que el neoconservadurismo, el liberalismo feroz e insolidario, tocaba a su fin. Creo que nos equivocamos porque ha emergido con más fuerza que nunca.
Pero es cierto que hay muchas iniciativas que apuntan hacia otras sensibilidades, a la concepción de otro mundo. A la creencia de que efectivamente otro mundo es posible.
Entradas como la tuya son necesarias porque creo sin lugar a dudas que el granito de arena de cada uno de nosotros, al final puede dar lugar a un movimiento de mucho mayor calado.
Un beso

Antonio 13 octubre, 2010  

Comparto contigo la observación sobre la crítica y sus fases. Yo siempre mantuve, cuando estaba en el equipo de dirección de mi centro, que si alguien detectaba un problema y venía a plantearlo debería traer su posible solución pues si tenía capacidad para identificarlo también la debería tener para indicar alternativas de resolución.

Soy consciente de tu brillantez y del conocimiento que tienes sobre la naturaleza y el mundo de la biología como ejemplo a seguir, en muchos casos, por el ser humano. Tu bagaje es digno de considerar y aprender de él, cosa que se agradece. La Subbética es un excelente lugar para encontrarse con la naturaleza, meditar y aislarse de la especulación, bebiendo de la fuente de la propia naturaleza, comprendiendo la esencia de la vida en equilibrio.

Yo sostengo y mantengo, bajo mi criterio, que el hombre es el ser depredador más nefasto, para la vida en planeta, que ha poblado la tierra. Creo que en su desequilibrio está su propio mal y en su miopía y avaricia el apoyo y sustento del mismo. Mi esperanza está en que esta actuación sea una resultante cultural, donde los valores que se han cultivado han reafirmado la preponderancia del hombre sobre todo lo demás al amparo de las propias creencias incluso religiosas… De ser así, solo habría que revertir esta cultura de la agresión, de la intolerancia, del consumismo y de la miopía irracional, por otra de integración en el entorno y de creamiento sostenible, de progreso desde la perspectiva evolutiva del sujeto y no del materialismo… Tal vez ahí esté la esperanza y la alternativa que planteas. El derrotismo no es un buen aliado, pero el realismo sí lo es, pues nos permite ubicarnos en el justo lugar donde estamos.

Un abrazo

Anónimo,  13 octubre, 2010  

Para que haya una reforma, primero hemos de caer; ése es el principio del simbolismo del cambio. Y apenas hemos empezado a alcanzar el abismo.
Claro que estoy de acuerdo en cambiar el mundo, pero de momento tenemos pocos recursos humanos; esos quedan destinados a los fantoches de la corbata en las empresas.
Me gusta el ejemplo que pone Jordi entre el cervartillo y el leopardo. Yo no me identifico con ninguno de los dos: soy una mujer, pertenezco a la raza humana. Los animales de la misma especie no se comen, no se devoran entre sí. ¿Por qué entonces sí lo hace el ser humano? Se me ocurre una respuesta: la voluntad y la necesidad de poder. Algunos se sienten soberanos de una mayoría que lo acepta todo sin cuestionarse nada, porque creen que no hay salida. Y si creen que la hay deben sacrificar lo conseguido, sus objetos, sus pertenencias, su amontonamiento, como decía Perec.
Está todo listo y preparado para que ocurra lo que tiene que ocurrir.

Un abrazo

Camino a Gaia 13 octubre, 2010  

Ciberculturalia: Carmen, creo que el cambio está sucediendo delante de nuestras narices. Valoramos ese cambio en términos de magnitud y de derrota o victoria pero puede que necesitemos un cambio de enfoque.
Acabo de enterarme de que precisamente aquellos que provocaron la crisis se están subiendo los sueldos de forma escandalosa. El neoconservadurismo aboga por la abolición de los estados y en ello se ha empleado a fondo, aunque creo que los necesitan para presentarlos ante nuestros ojos como responsables de sus propias perversiones.
La estrategia ha sido bien sencilla. Con el control del FMI Y Banco Mundial, por parte de la banca privada mundial, el parón económico generado por la crisis ha llevado a los estados a agotar sus recursos económicos, pues con menos ingresos han debido afrontar el coste social del paro. Esto los ha llevado a endeudarse precisamente con aquellos que han provocado el desastre. Así, en poco mas de dos años, una buena parte de los estados han quedado privatizados a través de la deuda.

Hemos perdido las democracias en una partida de Monopoly. Parece evidente que la única salida posible es dejar de jugar a ese juego, regirnos por otras reglas. Pero creo que debemos ser autocríticos hasta casi hacernos daño. Profundizar en los conceptos es imprescindible. El dinero es un símbolo que representa la riqueza, pero el dinero no es riqueza, la riqueza somos nosotros y la propia Naturaleza. Estamos concediendo a los parásitos la propiedad privada de nuestra propia existencia.

Si no creemos en nosotros mismos, nadie lo hará. Frente al poder del dinero, que no es otro que el del engaño, solo se me ocurre un acuerdo. La alianza de los seres humanos con la Tierra, con Gaia, con la vida. Para bien o para mal, las leyes del mercado solo son un pequeño estorbo a las leyes de la Naturaleza.

Camino a Gaia 14 octubre, 2010  

Antonio: El ser humano es un depredador, pero todos los seres vivos lo son. Podríamos decir que los seres vivos somos bombas biológicas exponenciales. En condiciones ideales cualquier ser vivo puede crecer exponencialmente hasta arrasar aquellos recursos de los que depende, pero existen mecanismos de contención y autorregulación. Cuando uno sale al campo un año tras otro observa que las poblaciones de todos los animales se mantienen relativamente constantes de un año para otro. Una hembra de jabalí puede tener siete u ocho crías al año durante varios años, y las crías se incorporan a la reproducción en poco tiempo. En pocos años todo quedaría arrasado si no existieran mecanismos naturales de control. Pero lo que uno encuentra en el campo son poblaciones que se mantienen estables a lo largo de los años.

La inteligencia del ser humano le ha dado una ventaja sin precedentes sobre las demás especies. Aprendió a eliminar a las que podían depredarlo. Pero como contrapartida se ha visto en la terrible situación de depredarse a sí mismo. No es la única especie. Las hormigas también tienen sus propias guerras entre hormigueros. Las guerras son una constante en la historia de la humanidad. No tienen una función de selección natural, sino de autorregulación. Si la humanidad quiere librarse de este lastre debe entender que es necesario un pacto de convivencia con la Naturaleza. Hemos llegado al crecimiento cero en paises como el nuestro, y parece claro que cuando la mujer se hace autosuficiente, elige dar a sus hijos calidad de vida, en vez de tener muchos hijos. Es más, históricamente han sido presionadas para suministrar hijos para las guerras y creyentes a la iglesias. La solución para la superpoblación humana, pasa por la adquisición de niveles de vida dignos para todos los seres humanos del planeta.

Creo como tú, que nuestro modelo actual de relación con la naturaleza, no es instintiva sino cultural. Son muchas las culturas las que han vivido con un pacto de convivencia con la Naturaleza y casi todas han sido borradas del mapa. Si les explicaras la teoría de Gaia a alguna te dirían que su tribu la conoce desde hace milenios. Nuestra tradición cultual y religiosa es sin embargo agresiva y destructora. Desde el mandato del Génesis: "Creced y multiplicaos, y someted a todas las criaturas de la Tierra" nuestra cultura ha seguido las instrucciones para llegar al Apocalipsis. Nuestra religión desprecia la vida "terrenal" y solo considera valiosa la supuesta vida celestial. Tenemos una religión suicida.

Camino a Gaia 14 octubre, 2010  

Ataúlfa Braun: Pienso como tú que posiblemente no nos decidamos a cambiar hasta que seamos sacudidos por algún tipo de cataclismo natural o político. Algo parecido al fumador empedernido que no se decide a dejar de fumar hasta que es diagnosticado de cáncer. Pero los cambios súbitos no siempre son los mas viables ni los mas duraderos y con frecuencia, llegan cuando ya es demasiado tarde.
He interpretado los versos de Machado en el sentido de que algunos cambios jamás se dan si los posponemos continuamente. A veces pienso que esperamos a que el mundo cambie para incorporarnos entonces al proceso, con el argumento de que "poco puedo hacer yo" no hacemos nada, y en definitiva, es ese poco insignificante es el que realmente cambia las cosas. La revolución también puede ser algo cotidiano, una forma de vivir con vistas a la dignidad.

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